La provincia tendrá un banco propio de cordón umbilical
La sangre recolectada como “células madre” podrá utilizarse para trasplantes de médula ósea.
La provincia comenzará a extraer sangre de cordón umbilical que se almacenará para ser utilizada para trasplante de médula ósea. Se trata de células progenitoras hematopoyéticas (CPH), conocidas popularmente como células madre, las que se encuentran en mayor concentración en este lugar y tienen la capacidad de renovar las células sanguíneas.
El Incucai explica que "su principal característica es que son células inmaduras que pueden dividirse y diferenciarse para dar origen a todos los tipos celulares maduros de la sangre: glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas".
Ocurre que el cordón, luego del nacimiento, suele desecharse, pese a que puede aprovecharse para esta donación voluntaria que puede salvar vidas. Otra forma de conseguirlo es por punción de la médula ósea de un donante.

Lo que hará la provincia es sumarse a otras regiones del país que ya recolectan esto en efectores estatales para enviarlo al Banco Público de Sangre de Cordón Umbilical que funciona en el Hospital Garrahan de Buenos Aires.
Gabriela Hidalgo, directora del Incaimen explicó que este recurso se utiliza para trasplante en caso de enfermedades oncohematológicas (como leucemia y enfermedad de Hodgkin), genéticas (talasemia, mucopolisacaridosis) e inmunodeficiencias genéticas.
El subsecretario de Salud, Oscar Sagás, destacó que se trata de una actitud altruista vinculada al compromiso social. Se identifica como donación de cordón umbilical no relacionado, ya que va destinado a cualquiera que lo necesite, no necesariamente a un familiar. En este segundo caso se trata de donación "relacionada" ya que es para alguien que está emparentado.
Más compatibilidad
Cuando hay necesidad de trasplante, tal como sucede con otros órganos, hay que apelar al banco nacional y de no encontrarse allí, la búsqueda se hace extensiva a nivel mundial.
Pero la compatibilidad es más probable cuando se trata de personas de la misma etnia, por lo que el hecho de que se realicen donaciones desde Mendoza favorece las chances de encontrar compatibilidad más rápido, en un contexto en que el tiempo es vida.
Hay muchas demoras para conseguir donantes porque no hay hábito de donación y por eso el segmento de población local no tiene gran representación en el banco, según la directora de Maternidad e Infancia, Mónica Rinaldi.
De esta manera se ampliará el mapa genético gracias a la incorporación de muestras, lo que será beneficioso para los habitantes de Mendoza y Cuyo en particular. Actualmente la chance de encontrar compatibilidad es de 1 entre 40 mil personas.
Si un chico tiene alguna enfermedad, la sangre del cordón no sirve para sí mismo, pero puede utilizarla algún familiar. Si se trata de alguien relacionado las posibilidades de encontrar compatibilidad son de entre 25 y 35%. En tanto cuando se trata de muestras no relacionadas las chances aumentan hasta 50%.
Consentimiento
Los funcionarios subrayaron que es fundamental dejar en claro que el procedimiento sólo se realiza con el consentimiento de la madre. Por ello se está trabajando en capacitar al personal sanitario que realiza la atención y seguimiento de las mujeres embarazadas, para que en la semana 20 de gestación puedan dar la información necesaria sobre esta posibilidad.
La idea es generar la inquietud y dar tiempo para que lo piensen y hablen en familia y justamente por eso es que se hace con tiempo, aclaró Rinaldi.
Sagás destacó que las mujeres están en condiciones de donar luego de la semana 34 de gestación, ya que si el parto se produjese antes pueden presentarse complicaciones que sean un impedimento para el procedimiento.
La recolección de las células provenientes de la sangre del cordón se realiza en la sala de partos una vez que el bebé ha nacido, según detalla el Incucai.
Después de la sección del cordón se realiza una simple punción de la vena del cordón umbilical y se extrae la sangre que ha quedado allí y en la placenta. Puede hacerse en caso de parto o cesárea y no es necesaria sangre adicional del bebé.
Según Rinaldi, es un procedimiento que en nada afecta al bebé ni a la madre, ya que se realiza luego del nacimiento y antes del desprendimiento de la placenta. Asimismo destacó que es mucho menos invasivo que la punción de médula, que requiere anestesia.
Se está capacitando al personal para que a partir de la semana 20 comiencen un trabajo de promoción y sensibilización ya que lo fundamental para el éxito del programa es que haya donantes.
Una vez hecha la extracción se cuenta en total con 36 horas para la crioconservación, 32 de las cuales están destinadas al traslado hasta Buenos Aires y 4 para evaluar la calidad de las muestras y crioconservarlas.
Una gran fuente de células madre
Las células del cordón umbilical pueden ser utilizadas para tratar enfermedades que requieren un trasplante de células madre (conocido popularmente como trasplante de médula ósea).
Tras el nacimiento de un bebé, el cordón umbilical es habitualmente desechado. Sin embargo, desde hace unos años, se descubrió que por la gran cantidad de células progenitoras hematopoyéticas (CPH) que contiene, la sangre de cordón es efectiva para el tratamiento de enfermedades como la talasemia, la leucemia y los déficits inmunológicos severos combinados.
Primero en el Lagomaggiore
Este hospital será el primero con el que se comenzará a trabajar y la idea es incorporar paulatinamente más efectores. Se trata de la mayor maternidad de la provincia con un promedio de 6 mil partos anuales y esperan firmar convenio con el hospital Garrahan en junio, luego de lo cual se estará en condiciones de trabajar.
Hidalgo explicó que cuando la mujer manifiesta su voluntad de ser donante, luego de la semana 34 ya debe estar en Mendoza, en el efector donde se producirá el nacimiento, una caja conservadora donde se colocará y trasladará la muestra.
¿Quiénes pueden?
Mujeres mayores de 18 años.
Con firma de consentimiento informado.
Sin enfermedades neoplásicas, inmunológicas ni infectocontagiosas (como VIH, hepatitis C y B).
Sólo en casos de embarazos únicos (no de mellizos, gemelos o más).
